jueves, 19 de junio de 2014

NAVALUENGA, Avila

Me quedó chula la foto, mirad a los niños subidos en el tajamar del puente, prestos a tirarse de cabeza al agua. 
El motivo de nuestra visita a Navaluenga era disfrutar de un precioso paseo en piragua auspiciado por el Albergue Sierra de Gredos, que nos regaló esta maravillosa travesía. Nótese como la esforzada piragüista rema incansable, mientras que otros contemplan tanta belleza......jajaja. 




Las margaritas alfombran el césped, después de remar largo y tendido nos dimos un buen baño en este lugar tan bonito. 
 Gustavo que regenta el albergue a orillas del río nos dejó remar sin hora, sin tiempo, ¡cómo disfrutamos! muchas gracias amigo.
 Comenzamos la singladura, popa, proa, estribor, babor, cuando aprendes a remar, ya no lo puedes olvidar, te entra el gusanillo....y haciendo millas náuticas claro. 




Y comienzas a sentir la brisa en la cara, el rizo del agua, la corriente que te lleva, el golpe de la pala que te moja los brazos.....

Es un pueblo serrano, enclavado en la cara sur Gredos. Sus paisajes son de bosques fuertes como lo es su montaña, que la flanquea y además se añade que la recorre de Este a Oeste el río Alberche, que justo después del pueblo deja de ser el torrente  que baja de la alta montaña y se convierte en el embalse de El Burguillo, domesticado para producir electricidad y regadío. 
 En el puente medieval, con mis niños, intentando subirse para tener buena vista, va a salir montañero....esta foto es del año pasado. Recuerdo que de pequeña veníamos a comprar melocotones, que aquí son riquísimos, para hacerlos en conserva y comer fruta en invierno. 
Al otro lado del puente, el sol se pone, comienza el reino de las sombras....se oye al cuco, y a las aves nocturnas que se preparan para la caza. 


 Pero todavía hay claridad para los bañistas que apuran los últimos ratos del día, el curso del río está salpicado de piscinas....el agua no está fría. 

miércoles, 11 de junio de 2014

ATIENZA Guadalajara

Si por algo se caracteriza este lugar es por los restos de su castillo roquero. Atalaya de lo irreal. La torre del homenaje es el único vestigio de sus mil batallas, del maltrato de los tiempos y de su solera. La historia nos viene en un libro estupendamente escrito por J. Serrano Belinchón y fotografiado por J.José Pascual. Atienza se encuentra en un escondido rincón de viejos repliegues entre las dos Castillas, cerca de la sierra de la Pela, que no sé si se llamará así por el "frío que pela"....

Sus cerros no sobrepasan los mil metros y su relieve es árido y brusco, pero produce exquisita ganadería. Su historia viene dada por ser paso obligado entre Castilla y Aragón. Aparecen ya restos del Neolítico, pero es en la época celtíbera donde  hay un poblamiento en el castillo importante. En tiempos romanos los tithios derrotan a los ejércitos de Metelo y Pompeyo, aunque cuando cae Numancia también Tithya se rinde a Escipion.

la típica casa del cabildo, barroco castellano
en la pl. del Mercado
El periodo musulmán es un delirio de rencillas hasta que Almanzor arrasa la villa en el 989. Llega la reconquista a Toledo y es por entonces que pasa el Cid camino de Valencia escribiendo "de diestra Atienza, las torres que moros las han" .  Alfonso VI consigue incorporarlo a la corona de Castilla aunque continuarán las luchas con los moros, hasta que Alfonso I de Aragón, lo convierte en castillo inexpugnable y  comienza las obras de las murallas. También hace la primera iglesia de Atienza Sta. Mª del Rey.

Consiguió en el s. XII un importante fuero, algo así como ser capital de provincia de un amplísimo Común de Villa y Tierra, con un gran territorio que llegaba hasta las riberas del Tajo por la Baja Alcarria y  tierras de Soria por el Norte. 

Claro que fue Alfonso VIII el de las Navas de Tolosa el que le diera el mayor impulso urbanístico y social a Atienza, en reconocimiento al episodio de su custodia cuando era niño, tan es así que llegó a vivir en la villa y asistiría en persona a la Caballada, fiesta que conmemora el hecho de que unos arrieros lograron salvar al niño-rey de sus captores, sacándole disfrazado en plenas fiestas. 
Horizonte infinito, abajo la iglesia Sta. Mª con el camposanto


"Desde entonces hasta el presente se celebra una fiesta el domingo de Pentecostés, la caballada de Atienza, de interés turístico, y existe una cofradía, la Cofradía de la Santísima Trinidad, que afirma ser heredera de la antigua cofradía de arrieros que sacó de Atienza al rey Alfonso VIII."


"A partir del siglo XV perdió importancia al dejar de ser ciudad estratégica y fronteriza. La antaño floreciente actividad mercantil languideció en beneficio de otras rutas.
En el siglo XIX se verá seriamente afectada por la Guerra de la Independencia. Fue cuartel general de El Empecinado, por lo que los franceses, al mando del general Duvernet, se ensañaron con ella en varias ocasiones, desvalijando las iglesias y saqueando las casas para posteriormente incendiar gran parte la villa."
Las salinas del río salado, que ya se explotaban en tiempos romanos, foto desde el autocar. 
  

 Diversidad de paisaje, margas, calizas, cereales, pinares, barrancos, caminos......


Desde el castillo imponen las vistas espléndidas, la plaza de Toros y una parte del pueblo.  
 Siete iglesias posee Atienza, algunas con verdaderos tesoros, supervivientes de saqueos y batallas..




Hasta lo alto de la torre del homenaje subimos, mi pie sintió cada una de los cantos rodados del camino......pero no por eso disfruté menos de la ascensión, al contrario, el paisaje mereció la pena. 

 Bello conjunto asoportalado que nos sumerge en la rica historia de Atienza.


 Ya habíamos pasado el incidente. Al regresar el autocar se quedó sin frenos, olía a quemado y el conductor no podía frenar, ni meter las marchas, pasamos una rotonda "desenfrenados" y a punto de tener un accidente grave, pero todo quedó en susto. En la foto esperando al nuevo autocar. Las zapatas habían rozado los ferodos....acabamos todos sabiendo de mecánica. Y con el amargor en el cuerpo. En Hita. 

Hay que visitar sus interesantes museos de arte sacro que resumen el esplendor de tiempos pasados de este pueblo que nos ofrece tanta belleza y que no hay que dejar pasar sin conocerla, si queremos conocer la España profunda. 

miércoles, 4 de junio de 2014

SEGONTIA



























Subimos al imponente castillo fortaleza, hoy convertido en Parador Nacional, esta zona fue poblada desde tiempos remotos, arevacos celtas, cartagineses, romanos.....El Castillo fue construido en el s. XII, sobre restos visigodos y musulmanes, para residencia del obispado que le dieron señas de identidad durante los 7 siglos que residieron aquí. 




El delicioso valle que se extiende a los pies de la colina. Dos parajes a tener en cuenta Las Hoces del río Salado y el Parque Natural del Río Dulce. - En el verano hay un tren medieval que lleva a Sigüenza desde Madrid. 

Con el tiempo fueron añadiéndole salas, capillas, tribunales y cárceles, fortificaciones por lo que hoy es uno de los principales castillos de España. 



"La restauración de la sede episcopal en Sigüenza por parte de la monarquía castellana, hizo crecer a esta aldea, que tomó nuevas fuerzas cuando  en 1138, Alfonso VII concedió a los obispos el señorío civil sobre la ciudad y sus gentes quince años después, de ahí que se la conociera como “la de los cien obispos de armas tomar”
Bonito rincón del parador, lleno de historias y leyendas como la de la princesa francesa :

"Un hecho histórico añadido al paso de los diversos episcopados, fue el ocurrido en el siglo XIV, en 1355, cuando fue alojada, como prisionera, doña Blanca de Borbón, rechazada por su marido, Pedro I de Castilla,  desde entonces cuenta la leyenda de que una de las torres del mediodía, está todavía dominada con el recuerdo de la joven dama francesa".

El Pozo para proveerse de agua, lo tenían pensado todo, pues después en el s. XIX fue testigo de las guerras napoleónicas, carlistas y por último la guerra fraticida del s. XX. 

Y comenzamos a recorrer la ciudad propiamente dicha. Siguenza fue en sus orígenes una importante enclave celtíbero llamado Segontia. Después de los sucesivos pueblos que la habitaron, un obispo aquitano francés la reconquistó a los árabes, en el s. XII, Bernardo de Agen, al frente de un poderoso ejército. La foto es la plazuela de la antigua carcel construida por el obispo Carvajal para albergar el mercado semanal. 





Iglesia de san Vicente, s. XII, es original la escultura de encima del arco en asimetría con el trazado inferior, la pusieron así para que pudiese ser vista desde la calle de abajo, estrecha y recogida. 




Y llegamos a la casa del Doncel, es decir de sus padres, hoy conservada por la universidad de Alcalá de Henares y que se puede visitar pues es la sede del Archivo Histórico Municipal. Es de estilo gótico y fue la casa natal de los Vázquez de Arce y por ende de Martín, el famoso DONCEL.
Arco mudéjar, de clara influencia nazarí















Iglesia de Santiago, destruida durante la Guerra Civil, está en reconstrucción y se dedica a fines culturales, el suelo lo tenía de tierra 



Por la calle mayor nos encontramos con casas blasonadas, puertas con motivos medievales, Sigüenza es una de las ciudades con más historia de la península. 
Y llegamos a la plaza mayor, obra del Gran Cardenal Mendoza que a finales del s. XV mandó construir un espacio diáfano para el mercado semanal, los soportales con las viviendas de los canónigos, le dan ese carácter único y especial. Hoy alberga el Ayuntamiento. 




El palacio del Cardenal, con el balcón corrido la tronera de arriba abierta sobre la plaza mayor que servía también de lugar taurino, vamos de plaza de toros. 





En la misma plaza una entrada de la catedral que también presenta el aspecto de fortaleza. Se empieza a edificar en el s. XII en plan defensivo. 




La rejería exterior es muy vistosa y suaviza algo sus líneas duras y guerreras. Nos despedimos de Sigüenza pero no de la comarca, pues nos vamos Atienza donde nos espera una aventura que nunca olvidaremos. 

lunes, 2 de junio de 2014

SIGÜENZA Guadalajara

Si por algo se conoce a la ciudad es por esta bellísima escultura funeraria, del s. XV (gótico tardío) que introduce la novedad de la postura semi-incorporada leyendo un libro, de El Doncel, llamado así por su juventud al morir con 24 años en la toma de Granada. Sus padres eran secretarios de los reyes católicos. El material es de Alabastro y policromada. Sugiere ya la entrada de la literatura profana, pues la imprenta estaba presente con el Sinodal de Aguilafuente (1472). Que no era virgen, lo sabemos porque dejaba mujer e hija.  

 "Aquí yaze Martín Vasques de Arce - cauallero de la Orden de Sanctiago - que mataron los moros socorriendo - el muy ilustre señor duque del Infantadgo su señor - a cierta gente de Jahén a la Acequia - Gorda en la vega de Granada - cobró en la hora su cuerpo Fernando de Arce su padre - y sepultólo en esta su capilla - ano MCCCCLXXXVI. Este ano se tomaron la ciudad de Loxa. - Las villas de Illora, Moclin y Monte frío - por cercos en que padre e hijo se hallaron."
 La capilla de la catedral que alberga al Doncel, es la de Sta. Catalina y fue realizada por encargo de su hermano Fernando y esculpida por Sebastian de Almonacid.
 Otra joya es la Sacristía de las Cabezas, única en España  y tesoro del Renacimiento. Pudimos admirar un Greco y pinturas muy valiosas. En la bóveda de medio cañón  "están esculpidas más de 300 cabezas representando toda clase de personajes de la época desde obispos a monjes, de guerreros a reyes, de campesinos a nobles. En los ángulos de los cuadrantes donde están los relieves de las cabezas hay otras más pequeñas de querubines y otros cuadrantes, alternándose con los anteriores, con rosas. El mobiliario de cajonería de madera de nogal que también fue realizada por Martín de Vandoma con adornos platerescos."
El claustro enrejado
Al salir de la ciudad desde la distancia Sigüenza presenta esta imagen de la campiña, situada al Norte de Guadalajara y enclavada en el Alto Henares (afluente del Tajo) está situada en la confluencia de los sistemas Ibérico y Central y con los ríos Dulce y Salado.






Y termino el post con esta maravillosa puerta que labrada en madera , está dedicada solo a mujeres santas : Cecilia, Lucía. Un detalle de la santa pintora.

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