lunes, 4 de diciembre de 2017

70 añazos

Y un cumpleaños especial...muy especial. Mis hijas no sé de donde sacaron tiempo pero hicieron un alarde de organización y convocaron a cantidad de amigos que lo dejaron todo y vinieron a ofrecerme sus abrazos y su cariño. Nunca lo hubiese pensado. Fue tan emocionante, se me saltaron las lágrima y tuve un pellizco en el estómago que aún me dura cuando lo recuerdo. Fue como estar en una nube flotando, que cantidad de besos, palabras, cartas, poemas, regalos...
Mereció la pena haber vivido estos 70 años para experimentar tanta felicidad,  vinieron desde tan lejos, amigos que por diversas circunstancias llevábamos tiempo sin vernos...que bonito¡¡¡ Sólo puedo decir gracias a tanto y tanto cariño. 

Se alinearon los planetas y mis dos hijas coincidieron para mi cumple. Vinieron desde tan lejos. Y aquí estamos tan felices con nuestros nietos. Casi toda la familia. Faltaron mis yernos que les echamos tanto de menos. 

 Mis amigos del trabajo en RVI, con los que compartí tantos buenos ratos en la fábrica. Gracias por venir. Y más allá mis amigos de la Facultad con quien he compartido tantas tertulias sobre lo humano y lo divino. 
 Y amigos del pueblo, de la infancia, de Yoga con los que he viajado a todos los sitios para hacer meditación y cursos de Juan Ignacio en la naturaleza. Al fondo mis primas que son como las hermanas que no tuve. Mi familia de sangre. 
 Antonio tuvo este maravilloso detalle, un agua fuerte con los petirrojos de Dickinson. Nos conocemos desde primaria y compartimos tanto sobre arte o literatura.
 Albums de recuerdos con cartas, fotos, poemas lo guardaré siempre en mi corazón . No se cumplen todos los días 70 años. No. 
 Y este vídeo que me prepararon mis hijas y que no sé como lo tuvieron instantáneamente a punto.
 Y mi pequeño regalito, mi chiquitín de meses, la alegría de nuestro corazón junto a mis nietos mayores que tanto me han dado en la vida. 
Sofía, que la conocí haciendo corte y confección en el pueblo cuando eramos adolescentes y que hemos mantenido en el tiempo la amistad. Y Pepe y Marisa que no dudaron en sumarse al acontecimiento. Sólo echo en falta no haber tenido más tiempo para compartir con cada uno de ellos largo y tendido. Pero llegarán más días. 
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