Un parque en Usurbil.
Hoy ha hecho un año que naciste.
La primera vez que te vimos, que te tuvimos en brazos no podíamos creerlo.
Eras tan pequeño, los ojos tan rasgados que te ocupaban buena parte de tu pequeña carita.
Un año ya. Muchos viajes al País Vasco para verte, para abrazarte, notar los cambios, y sentir tu risa alegre, tus avances. Recuerdo un día que al llegar te vimos en el balcón aplaudiendo (quise creer que era a nosotros). Otra vez cuando comenzaste a sostenerte sentado, ¿y cuando gateaste? ahora ya tienes una velocidad endiablada recorriéndote los pasillos. Cada uno de tus gestos, cada sonrisa... La primera vez que nos reconociste después de estar sin vernos un mes y nos echaste los bracitos. Pero el colmo fue ver como te incorporabas para ponerte de pie y bailar al son de la música, que emoción sentimos solo de pensar en ti. No hay mayor tesoro en nuestras vidas que tú. Un año queriéndote cada día mas.