Crónica de un cumpleaños cualquiera: después de limpiarme la cocina de arriba abajo (marujeo total) y + trabajos que no detallo....., hemos ido a comer al Urogallo, frente al Lago de la C. Campo y tras una opípara comida fuimos a dar un estupendo y paseo por los cerros que hay por el teleférico con unas vistas magnificas de Madrid.
Bueno no soy muy fotogénica, pero una no se consuela si no quiere jajaja, debajo de la carpa climatizada del restaurante, al fondo el lago...
Desde el mirador del Cerro, por encima del Lago. Una belleza, la Almudena, El palacio de Oriente, y el nuevo ediicio de Patrimonio, para albergar las colecciones reales.
Un recoleto valle que descubrimos en nuestro deambular, todo para nosotros, parecía que el sol brillara sólo para nuestras conversaciones, evocaciones, para esos repasos a la vida que se hacen cuando se cumplen años.
Es difícil conseguir unas horas a las hijas, solo para nosotros en exclusiva, esta tarde se alinearon los planetas y durante horas hablamos de lo divino y lo humano, arreglamos el mundo, mencionamos el pasado y los seres queridos que ya no están....que se han ido, y que sólo perviven en nuestro recuerdo....
El Otoño en mil dorados, al fondo la ciudad nos ofrecía su estampa, las cuatro torres, el pirulí....
Tamizado por la pradera que ponía el silencio entre nosotros y el ruido de tantos motores, de tantos millones de seres humanos buscando su destino.
Y las Torres de la Pl de España, de la Telefónica, del Palacio de Oriente, de los jardines del Moro.
Y se dio el momento, aparcó a sus miles de amigos, visitantes, reclamos profesionales y nos dedicó el día, fue el mejor de los sueños.....aunque nos faltaban y echamos de menos a nuestra otra hija, y a los nietos, y a los yernos....pero todo no se puede tener a la vez. Disfrutamos del día.
Nos lo merecíamos si tenemos en cuenta que tenemos a nuestra hija tan lejos, pues al igual que otros muchos jóvenes españoles han tenido que salir de España para poder tener un porvenir.
Brindando por el momento, Carpem Diem, por nosotros y por tod@s las personas a las que he sentido cerca y me han hecho llegar sus buenos deseos. Por tod@s.
Bonito día para el recuerdo, ambientazo y no de crisis precisamente, es algo que se contradice con la otra cara de la moneda, claro los precios han tenido que afinarse para conseguir mantener abierto el local....y por un día salimos de la rutina diaria y nos dimos un pequeño homenaje.