
No sé como empezar, es el primer día que me he quedado sola en casa y me resultaba raro, me arreglaba para salir con todos los sentidos en tensión, cualquier ruido le daba una dimensión nueva. He bajado las persianas ¡en pleno día¡ ¡yo que no las bajaba ni siquiera de noche!. He dejado una luz y la radio encendida. Todos estos días estuve acompañada y hoy ha sido el primero que me he sentido sola y vulnerable, como el día del asalto.
También fui a la comisaría a poner la denuncia, coincidí con mucha gente, pero que denunciaban cosas como el robo de la cartera, apertura de coche etc Pero a la única que la había entrada gente era a mi, sólo a mi. No quiero obsesionarme pero no dejo de pensar como me ha cambiado la vida. De un tiempo a esta parte (justo desde la jubilación) sólo me ocurren cosas duras. A ver si cambia la racha.







Otra de las ventajas de la prejubilación es que cualquier mañana te puedes marchar tan campante a disfrutar Madrid, Las calles estaban como recién puestas, limpias y tranquilas, pasee por la calle Mayor, luego fui a Pontejos a comprar un accesorio y de paso a deleitarme con los mil y un artículo que hay en sus tiendas de accesorios. Pero a lo que iba, quedé con una buena amiga para ver una exposición de Modigliani que además de en el Museo Thyssen, también está en la Sala de las Alhajas. Se la recomiendo a todo el que le guste el arte, además curiosamente vi a antiguos compañeros que también practicaban el paseo mañanero. Después de ver la exposición entramos en la chocolatería "Valor" (detrás de Callao) a tomarnos una infusión, que no está la línea como para chocolates.