Como no quería poner vela, pues me parecía muy manido, me he decidido por poner este centro que tengo en casa y que estéticamente me gusta, pues es airoso, etéreo y las plumas siempre tienen esa ligereza que las hace volar, como el pensamiento.
Y todas estas cosas me parece que las tiene el blog sólo que en un plano virtual.
A lo largo de este año he pasado muy buenos ratos escribiendo en él o leyendo otros que se encuentran tan cercanos o tan lejanos, según como se mire.
Por este medio he ido reflejando temas que me han llamado la atención o que han sido importantes para mí. Como cuando eramos adolescentes y escribíamos nuestro diario con tanta ilusión.
Si hago un balance la verdad es que es totalmente positivo.
No puedo dejar de dar las gracias a las más de 5.000 visitas que he tenido y a las personas que se han animado a escribir y dejar comentarios. Y aún sigo asombrandome el hecho de recibir entradas de sitios tan lejanos. La verdad es que internet nos ha globalizado a todos.