La Zarza, Barco de Avila

Este pasado mes de Agosto nos fuimos a visitar a una buena amiga que vive en este pueblo de La Zarza y desde donde se dominan unos paisajes inimaginables. Grandiosos, la Sierra de Grados en todo su esplendor. Rocío nos sirvió de guía y aunque ya habíamos estado en otra ocasión, volvimos a maravillarnos de sus espléndidas vistas. 

La fuente de los caños, de 1880, aquí se recogen las claras aguas que regaran los huertos para cultivar las famosas judías que tienen al Barco de Avila como denominador de origen y que en estas montañas y con sus  

puros aires son de primera calidad. 

Dando un paseo con nuestra anfitriona que nos iba relatando como su padre  y su madre trabajaban en las fincas de los dueños a los que pertenecían estas tierras, después emigraron para que los hijos pudieran seguir estudiando en Madrid, pero siguen yendo al lugar, restaurando las casas, aunque no cultivan las fincas y algunas están ya invadidas por la maleza.

 La Zarza tiene unos 300 hab., se ve al fondo enclavada en La Ceja, cerca del puerto del Tremedal, lindando con Extremadura.

 Estaban en fiestas y no podía aparcarse, pero si bebimos de la fuente clara, de la fuente fría, que nos ofreció su eterno discurrir.

 La hospitalidad de su familia nos llegó profundamente al corazón, recordaremos siempre estos momentos.

El camino siempre nos espera para descubrir nuevos parajes, para confortar el alma con la belleza de Gredos. Que paseos tan estupendos nos brindó Rocío Mateos, compañera que encontré un día hace mucho tiempo, cuando cursábamos el bachillerato superior en una academia de la Puerta del Sol, psicóloga de éxito, con consulta abierta y solucionando muchos casos de problemas infantil, también da clases en la Universidad Complutense de Neurología y publica en revistas especializadas, ha patentado un test y además da conferencias en Congresos y en instituciones especializadas.

Y como pasamos por Avila, quiero traer la imagen de Jimena Blazquez, "Gobernadora de Avila durante el asedio de los ejércitos musulmanes de Abdalla Alhakam, organizó la defensa de la ciudad a pesar de los escasos caballeros que quedaban en ella. Mando encender hogueras, hizo sonar las trompetas de guerra y junto al resto de mujeres abulenses vestidas con armaduras de guerreros, subió a la muralla para conseguir la retirada del enemigo"....valerosa mujer abulense.