sábado, 10 de octubre de 2015

MONDEJAR, Guadalajara

Un día que coincidí con un antiguo compañero Pedro López Dieguez 
en unas conferencias de la Fundación Barreiros, me habló sobre un  trabajo que realizó sobre su pueblo:  "Mondejar Crónica incompleta", y por sus charlas y exposiciones ha recibido el título de su Ayuntamiento de hijo Predilecto y Adoptivo, en la foto, así que nos contagió su entusiasmo y ayer fuimos a conocer este bonito pueblo de la baja Alcarria. Nos gustó tanto que he decidido compartirla aquí.
La historia de Mondejar se remonta a finales del s. XI, cuando gracias a las fértiles vegas que riegan los ríos Tajo y Tajuña permitió el asentamiento de agricultores. Más tarde formaban parte de la Orden de Calatrava, aunque posteriormente dependieron del reino de Castilla. 
Sancho IV favoreció el comercio y Mondejar se convirtió en un centro importante comarcal. Sin embargo la aparición de la poderosa familia de los Mendoza fue decisivo en la historia de la Alcarria y de toda la provincia de Guadalajara.
La imponente iglesia de Sta. Mª Magdalena sorprende por su grandiosidad, 1ª mitad del s. XVI el primer Marques de Mendoza la manda construir, y presenta gótico, renacentista y plateresco, su interior nos sigue impresionando  por su gran riqueza ornamental. 
El Ayuntamiento a través del trabajado enrejado. En el s. XIX con la abolición de los señoríos, Duques de Tendilla, Marqueses de Mondejar  dieron a la población un magnífico patrimonio monumental. 
La plaza asoportadala tiene un carácter dinámico, lleno de vida, son famosos sus asados de cordero, migas y productos de la huerta, también los dulces elaborados con la famosas miel de la Alcarria, como los nuégalos o turrón a lo pobre, debido a la abundancia de la almendra.  
web Herrera Casado. En la guerra civil el magnífico retablo fue dañado y se restauró en 1.996
Elegante gótico que da soporte a las tres naves de buenas dimensiones. De la escuela Machuca.  
El coro plateresco es uno de los más importantes de este etilo, rematado con bóveda de crucería. Escudos de los Mendoza. 

Detalle del altar en bajorrelieve, muy colorido,  la última cena.




No pude resistir la tentación, eran tan rococos y brillantes que me estaban diciendo :  "Mira que lucidos"

La puerta de madera que mira al altar aunque no tiene la grandiosidad de la principal aún conserva su belleza


Y que mayor arte que la de esta señora del pueblo tirando del carro para alimentar a su familia, un monumento para ella. Voy a continuar en otro post pues es mucho lo que tiene Mondejar. 


1 comentario:

José María dijo...

En la Fábrica, Pedro López hablaba mucho de Mondéjar. Ahora lo comprendo. Tenía motivos para ello.
Una vez prejubilado y ya jubilado, se dedica a propagar su Historia, sus riquezas.
Magnñifica labor. Un saludo de tu antiguo compañero José María.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...