sábado, 20 de diciembre de 2008

PASEO POR EL MADRID ROMANTICO

Hoy hemos hecho otro paseo por Madrid guiados por Rosalía. Hemos comenzado en la pl. de Alonso Martínez, hasta donde llegaba la cerca medieval, pero en esta época del s. XIX , reinando Isabel II, se tira y comienza el ensanche madrileño en esta plaza , en la que confluyen importantes calles con gran anchura - Almagro, Sta. Engracia, Génova y Sagasta y sobre todo con viviendas en altura -influencia de la secesión vienesa- donde se va asentar la aristocracia, la burguesía y en los pisos altos los obreros.

Por tomar la foto me perdí la explicación, de este maravilloso palacio, (influencias francesas, romanicasy mudejares) lleno de eclecticismo, hoy perteneciente a la banca.

Palacio del marqués de la Unión de Cuba, obra de Juan de Madrazo, una pena los grafiti

La casa en la que falleció José Zorrilla en 1893
En el romanticismo nos vamos a encontrar con el duque de Rivas, Espronceda, Ventura de la Vega y Gustavo Adolfo Bécquer, pintores y arquitectos como los Madrazo, Esquivel o Alenza o viajeros extranjeros como Laborde, Roberts o Laurent
La forja va a tener mucha importancia en los balcones, sus obreros se llamarán los chisperos, a los que se contraponían los manolos de manufacturas más aseadas, y que aparecerían en canciones y verbenas.
Edificio en la calle Hortaleza

En esta época se realizan las obras del canal de Isabel II, que traerán las aguas del río Lozoya hasta Madrid
Mesoneros Romanos alcalde de esta época que hará buenos planes urbanísticos
Detalle de farolas en edificio neomudejar

Y después del paseo a reponer fuerzas con unas cervecitas en la Cruz Blanca, establecimiento con encanto y lleno de azulejos y decoración de la época.
El grupo en atenta escucha
En los próximos días prometo poner un mosaico de más fotos.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡Que gran reportera eres Gloria.!!
Tus comentarios, ayudan a conocer mejor esta gran ciudad,y con las fotos, nos enseñas lo bonita que es.
No se puede pedir más.Solo decirte gracias

MIRESA

ENEDINA dijo...

Enhorabuena por tu trabajo, da gusto tener gente tan eficiente, así no se nos olvidará este día tan agradable

Matilde dijo...

En cuanto a la cervecería Cruz Blanca:

Buena relación calidad precio, buena decoración pero nos trataron como a grupo y se quedaron cortísimos con el aperitivo.

Todo el que entraba y pedía su cañita tenía su aperitivo, incluso generoso.

A nosotros para 15 nos despacharon con menos que si hubiéramos sido 5 y a base de reclanar, más de uno de nosotros y más de una vez al final seguimos quedando en desventaja con cualquiera de los clientes, allí presente. La ecuanimidad brilló por su ausencia.

A mí se me subió un poco la cerveza. Para mí en esa ocasión no llegaron al aprobado

Anónimo dijo...

miguel, gracias por tus comentarios, ers muy generoso.

enedina, ya veo que aprecias el trabajo, pues lleva su tiempo.

Matilde, aún tengo que poner un slide con tus fotos pero estoy en Donosti y no sé cuando podré. muy acertados tus mentarios sobre Cruz Blanca.Gloria

Matilde dijo...

¡Que envidia! Con lo forofa que soy de Donostia. Ahí sí que hay buen tapeo.

Amplio y te lo dedico:

Los primeros que llegamos pedimos unir 3 mesas. Pusiron caras raritas, pegas y finalmente dijeron que no.

Nos fuimos a la barra. Como era muy incómodo, la gente de motu propio juntó mesas y se fue acomodando.

Todas las cañas pasaron por delante de mí y las fuí acercando. Las tiraba doblemente pues, una vez lleno el vaso, las empujaba y se deslizaban sollitas hasta donde yo estaba.

Dos veces la dije que las rellenara.

- Pero mujer ¿no ves que casi la mitad es espuma? Que se van a quedar en nada

Como el que oye llover.

Como no me moví de la barra hasta el final, pude ver como tiraba otras cervezas:

No las lanzaba como las nuestras, las dejaba cerca del grifo y al cabo de un ratito las rellenaba. No conforme con eso, las de una bandeja de 5 ó 6, a la que seguí todo el proceso, una vez en la bandeja, llenó otra caña y con ella volvió a llenárlas hasta el borde, ni gota de espuma.

A cada caña la compañaba una rebanada de pan con su buena capa de crema de roquefort o algo parecido con su adornito incluído.

¡Igualito que a nsotoros! Lo que no sse me ocurre es por qué esa diferencia de trato.

Yo, desde luego, si vuelvo será siempre como individuo, nunca en grupo. Palabrita.

Glo dijo...

matilde, que rigor en tu relato, no se te escapa un detalle. Se supone que al entrar un grupo nos tendrían que atender mejor. En fin ellos se lo pierden, pues la mala fama no hace clientes. sALUDOS

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