Cofete, Fuerteventura

Cofete nos deslumbró, hemos hecho este viaje a Fuerteventura con el propósito de conocer esta playa única que por su difícil acceso se nos quedó pendiente en un viaje anterior. Pero merece la pena sólo por ver este paisaje grandioso. 

Desde el mirador del puerto el viento era fuerte y el móvil no podía mantenerlo quieto, había que hacer fuerza para no salir volando, fue un momento único.  

Las altas montañas que la flanquean y lo árido y yermo del paraje convierten la estancia en sensaciones apocalípticas, parece que estás en el fin del mundo......

Y bueno dentro de la mística del momento que mejor que fundirte con el paisaje que una asana de equilibrio, de fusión con el paisaje. Divina playa. 

Telúrica mezcla, mineral, lugar extremo que afortunadamente se ha convertido en lugar de peregrinaje de los que aman la libertad sin fronteras, lo salvaje, virgen e incontaminado. 

 Caminar sus 12 kms fue una experiencia solitaria y bien hermosa, el tiempo se detuvo. Está nominada como playa más bonita de España, no me extraña. Ahora ya tan lejos de allí, vuelvo a emocionarme al ver las fotos. 

Pero a pesar de su naturaleza volcánica se produce el milagro de la vida vegetal pugnando por abrirse paso en la negra roca. Y curiosamente las cabras que pueblan la isla nos dan el rico queso majorero, alimentándose de esta vegetación xerófila que recoge el agua de los vientos alisios que pasan por aquí. 

Y no se puede dejar de mencionar al ingeniero Winter que compró toda la península de Jandía y construyó en 1946 esta imponente casa con su torreón. Además se habilitó un aeródromo. La 2ª guerra mundial frustró sus planes, cayendo en la ruina, hoy se visita y su cuidador alimenta la leyenda de submarinos, baterías, túneles etc etc. Desde luego el paisaje de tan fantasmal e irreal da para eso y mucho más....

Apriscos de ganado en el confín de Fuerteventura, es difícil creer que la vida se sostengan en parajes tan desolados. 

Y hablando de desolación el cementerio más abandonado que nunca he visto....eso sí con buenas vistas a los festones del Atlántico y su espuma de puntillas blancas. 

Hasta la arena formando dunas pretende tapar la desvencijada puerta

¿Y qué busca el turista? quizás los secretos del más allá... o la vida eterna 

Pero hay que regresar a la civilización, la carretera se desvía al Puertito, donde nos esperan más emociones...

Alquilamos un Suzuki Jimmy con tracción a las 4 ruedas. A pesar de todo la carretera fue una tortura de 60 Kms. Había llovido la semana pasada y en verano la pasan la alisadora. Luego vimos un autobús municipal con potentes ruedas que hace el recorrido. Mala suerte de no enterarnos antes. Sale de Morro Jable. 

Al fondo el faro de Jandía, el más al sur de Fuerteventura, con una buena muestra de la geomorfología de la isla, de su flora, fauna. 

Y este es el punto más extremo, el punto más al Sur, delante del Faro. 

Se ve claramente la península del faro, al fondo El Puertito, curiosa población blanca con caravanas sin ruedas, asentadas como viviendas que no parecían provisionales. 

Detrás de estas montañas dejamos Cofete, al otro lado. Volveremos algún día..... 

Y con tantas y fuertes vivencias nos merecíamos unas patatas asadas canarias con salsa de mojo picón, además de un caldo de pescado, que aquí es obligado y que no es tal caldo, sino un potente plato de pescado con patatas y verduras, acompañado de gofio canario(maíz tostado en gachas), servido con cebolla cruda a modo de cuchara, toda una experiencia......