Para celebrar mi cumple que mejor que ir a ver o a escuchar algo original. Nuestra amiga Pilar nos recomendó oír la misa cantada por las hermanitas del cordero (francesas) en la pl. de la Paja en pleno corazón del Madrid de los Austrias.
Sus voces polifónicas nos sorprendieron maravillosamente, tenían un toque metálico que parecía que estábamos oyendo un disco, pero no, eran estas monjas que cantaban como los ángeles. La vista la recreábamos con esta soberbia escultura de la sepultura del obispo de Plasencia. La atmósfera era de total misticismo y espiritualidad. El concierto fue magnífico.
El exterior de la capilla, anexa a la iglesia de San Andrés. Fue construida por los Vargas, los patrones de San Isidro que estuvo enterrado algún tiempo aquí. Giralte fue su arquitecto.
Y luego nos fuimos a dar una vuelta por el Madrid Cañí, con un frío gélido que vaciaba las calles y hasta los bares.O ¿será la crisis? Dos tunos a la izquierda y otro personaje de Luis Candelas con la capa famosa.
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