VISITA AL MUSEO BARREIROS

Desde que se creó este museo por la hija de Eduardo Barreiros -Maryluz- en 1992, sentía curiosidad por conocer su obra. El jueves pasado por fin, con un grupo de antiguos trabajadores de la primitiva "Barreiros Diésel" (que llegó a tener hasta catorce mil obreros) lo visitamos aunque cojeando y pasito a pasito.

 Nos hizo de guía el J.M. Gaya, coetáneo de E. B. y que con gran pasión nos habló de la vida y milagros de esta gran figura que pese a tener solamente estudios primarios y sin apenas medios llegó a ser "el Ford español" como lo bautizaría la prensa. Al fondo un Dodge como el que llevaba a Carrero Blanco.

 E. Barreiros nace en 1919 en una aldea de Galicia, Gundiás, y ya con 14 años comienza a familiarizarse con la mecánica con un autobús que tenía su padre al que él mismo arreglaba con su gran ingenio e inventiva. La foto es del primer camión que construyó y con el que ganó un concurso en Portugal, dándose a conocer internacionalmente. En España tendría dificultades para conseguir la fabricación ya que entraba en competencia con el INI (Instituto Nacional de Industria). El camión era un portento de maniobrabilidad, lo probó él mismo en el río manzanares, bajando y subiendo por rampas imposibles, además de por terrenos pantanosos. 

"Un Panhard-Levasor 10HP como el primero que empleaba su padre en la línea"

Con 14 años en el taller, aprendiendo mecánica su gran pasión

"Autobús Chevrolet que adquirió tras su aprendizaje como conductor de transportes en la Guerra Civil".

Pero sus primeros éxitos vinieron al transformar motores rusos de gasolina en diésel, la gasolina estaba racionada y era carísima y el diesel era mucho más barato. Eran los tiempos de la autarquía franquista. Mis compañeros disfrutaron como niños compartiendo el mundo del motor y las mil y una anécdotas de la falta de todo que suplían con imaginación y trabajo, noches, días festivos, frío, calor.....

 
 Detalle de un gran árbol que parece penetrar en el museo.....al lado del primer minibus. Supimos otra anécdota de su viaje de luna de miel con un coche que se habilitó, estando en un restaurante comiendo con su mujer, se lo compraron y continuaron en tren el viaje.  

Otra de sus primeras tareas empresariales fue la construcción de un malecón en Castellón, que realizó con  buen precio y con maquinaria que aplicó para la ocasión y que nadie más tenía.  

Como los ingleses no le dieron la patente del motor Perkins, él construyó uno que constituyó uno de sus grandes éxitos. 

El despacho que tenía en la fábrica


La maqueta de las diferentes naves que albergaron la manufactura Barreiros, motores, camiones de varios tonelajes. Cuando en 1962 se alía con los americanos para fabricar el Dodge Dart y el Simca 1000 se inicia el principio del fin. Estos coches eran demasiado grandes para nosotros. En 1967 Chrysler se hace con las acciones y deja de llamarse Barreiros. 

 Sigue sin embargo invirtiendo en otros negocios, hasta que llamado por Fidel Castro, también de origen gallego, monta una fábrica en Cuba que proveyó de motores a la maquinaria agrícola. Pero llegó la Perestroika rusa y con ella cesó el aporte de petróleo que sostenía la isla. Eduardo Barreiros Rodríguez murió en 1992. No cabe duda que es uno de los grandes hombres que dio trabajo a tantas personas, entre ellas a mi misma que estuve trabajando 41 años en diferentes departamentos, detrás de los americanos llegaron Renault que compró la parte de vehículos industriales, ahora en poder de Volvo. Los turismos  los compró La Peugeot. Vaya este pequeño homenaje a un hombre lleno de inteligencia que supo transformar la España de entonces.para saber más