De regreso nos desviamos al Parque de Monfragüe que no lo conocíamos, el calor era tremendo, uno de esos días agobiantes en el que el coche marcaba 44º. Tremendo. Optamos por hacer el recorrido en automóvil pues andando se nos derretirían lo sesos o nos daría un golpe de calor.
Los residuos blancos señalan los nidos de estas poderosas aves, águilas, buitres, búhos....No hemos escogido el mejor día para visitar Monfragüe, nos quedamos ampliamente defraudados, nos hubiera gustado recorrerlo en buenas marchas a pie, pero..... Eso si, hemos visto muy cerca a los majestuosos buitres volar en docenas de ejemplares...
El castillo de Monfragüe desde el que se divisa una buena parte de Extremadura....No me atrevé a su subir por el calor, pero Juan Ignacio desafiando la calima allá que subió, no quería perderse el espléndido panorama
El Tajo embalsado y somnoliento...volveremos en primavera, seguro.
1 comentario:
e ha salido precioso y con tu gran imaginación lo has adornado estupendamente.Pilar
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