OLITE, Navarra

Nada salió como habíamos planeado en nuestro viaje al P. Vasco, en el último minuto nos acordamos de una recomendación, vimos Olite en nuestro camino y decidimos quedarnos  allí. La verdad es que acertamos. Olite merece una visita mucho más detallada

Su construcción data de 1402 a 1424 y fue el palacio más lujoso de toda Europa en su época 

Pero no fue hasta la baja Edad Media que alcanzó su gran esplendor al hacerla sede real del  reino de Navarra Carlos III el noble, más dado al cultivo del arte y de la cultura, que de las guerras habituales en esa época, junto a su mujer Leonor de Trastámara que edificaron este maravilloso castillo de cuento. 

 Según S. Isidoro de Sevilla fue un rey godo, Suintila,  en el 620 el que fundó "Ologite", haciendo referencia seguramente al cultivo de Olivos. 

Está llena de palacios y casonas impresionantes.

  

 Sufrió un paulatino deterioro, hasta que Espoz y Mina en su retirada antes las tropas napoleónicas lo incendió para evitar que cayera en manos francesas.

 La reconstrucción aún se lleva a cabo en la parte de la iglesia, capilla del palacio y comenzó hace nada menos que 30 años

 De especial belleza y elegancia es este claustro gótico corrido 

El palacio Nuevo lo forman un conjunto estancias, jardines y fosos rodeados  de altas murallas  y rematados por numerosas torres que le dan una espectacular silueta

 

 Los jardines que daban a la cámara de la reina, un inspirador claustro pequeño, evocador de poesías o romances callados . 

 "seguro que no hay Rey que tenga palacio ni castillo más hermoso, de tantas habitaciones  doradas....Vilo yo entonces bien; no se podría decir ni aún se podría siquiera imaginar cuán magnífico y suntuoso es dicho palacio" palabras de un viajero alemán que visitó el palacio en el s. XV.

 Varias bodegas en el pueblo le dan fama de calidad y todas visitables. 

Extramuros, con los fosos antiguos, hoy convertidos en envidiables paseos.  

 Ya en el pueblo, admiramos también la factura del edificio del Ayuntamiento. 

 Y el ambiente relajado de las terrazas aprovechando los últimos rayos de la tarde. 

 

La parte vieja del palacio, está ocupado por el parador nacional, Príncipe de Viana

Iglesia de San Pedro, con la barca del pescador reproducida en el pórtico, conjunto armonioso taqueado con decoración geométrica. Armonía. 

Una de las varias bodegas que hay en el pueblo, de afamados caldos.