Guadamur y el tesoro de Guarrazar

Ayer nos animamos a visitar el Castillo de Guadamur que está en el pueblo del mismo nombre a pocos kms. de Toledo. Es un pequeño pueblo que no llega a 2.000 hab. pero de un pasado con mucha historia. Hay que destacar desde luego su Castillo y el encuentro fortuito del tesoro visigótico de Guarrazar.

No pudimos visitar el castillo, pues solo lo abren lunes, martes y miércoles previa petición de hora. Su nombre viene de Guad, cauce seco en árabe y muro (latín).  Se alojaron personajes históricos como Juana y Felipe el Hermoso, el cardenal Cisneros, Carlos V y la princesa de Eboli, cuando la encarceló Felipe II. 

El castillo de gran porte, fue construido en el s. XV por López de Ayala, Conde de Fuensalida, tiene influencia italiana y está sobre una fortaleza musulmana. Ha sufrido grandes avatares, dos incendios, uno durante la invasión francesa y otra durante la guerra carlista. Hoy está en manos privadas. 

Aquí en la ermita donde se celebraban las jornadas visigodas, en las que participaba todo el pueblo ataviado para la ocasión. 

A los pocos minutos de llegar oímos que va a comenzar el relato del hallazgo del famoso tesoro de Guarrazar (valle de plomo) compuesto de orfebrería visigoda : coronas, cruces de oro, zafiros, perlas, granates incrustados.... Objetos de la corte escondidos en un antiguo cementerio de Guadamur, para salvarlos de los sarracenos  y que aparecieron al caer un fuerte aguacero y moverse las tierras. Lo encontraron una pareja de vecinos, después otro vecino volvió a encontrarse otro túmulo completo. Son de la época de Recesvinto y Suintila. 

Los visigodos estuvieron en España durante los años 414 a 711, eran pueblos germánicos con gran influencia bizantina. Hoy día las piezas del tesoro, están repartidas en París, en la Armería del Palacio Real y en el Museo Arqueológico de Madrid. Hay un centro de Interpretación en Guadamur con réplicas  y piezas originales. 

Comenzaban a relatar el encuentro del tesoro y sus vicisitudes, el primer descubridor en 1858 que vendió las joyas en Toledo a un joyero que a su vez las vendió a un amigo francés y acabaron en París, Museo de Cluny, aquí se publicó en varias revistas francesas y entonces el gobierno español se puso las pilas. El 2º lote su descubridor optó por entregarlas a Isabel II que mandó investigar. 

Trío musical que interpretaron magistralmente bellas canciones medievales, cantigas y romanzas sefardíes, tocando instrumentos antiguos de aquella época como la zanfona, flauta....sacados de los relieves escultóricos visigodos del reino de Toledo. Gran nivel.

Crispín de Olot es el apuesto Juglar que animó y recitó en el espectáculo, cantando y tocando diferentes objetos como cucharas de madera, una sartén con un dedal o palos, también la vihuela. Tuvo mucho éxito y le saludamos en persona para felicitarle por su gran actuación.  

Momento cumbre cuando aparece el rey Hildegardo que va a ser coronado como rey de Guadamur, y sus lugareños le ajustan las cuentas y se llega a un equilibrio o entente.

Todo el pueblo participa interpretando danzas y bailes muy trabajados. Otros años las fiestas han sido dentro del recinto, pero este año no pudo ser.....una pena. 

Hubo justas guerreras, como no, pero también bailes y danzas de bella coreografía, muy armonizados por la misma gente del pueblo. 

Bonita foto, ya se había acabado la escenificación y se muestra el imponente castillo y la ermita, a los lados había puestos artesanales con muestras del comercio de aquella época. 

Y recorriendo el bonito pueblo nos encontramos con esta casona suponemos que restaurada, donde se halla una hospedería. 

El rollo de justicia, símbolo de poder impartirla, en la plaza del pueblo. 

Nos vinimos muy contentas y saboreando la historia tan interesante de este pueblo que sólo conocíamos por su castillo. Volveremos para ver las réplicas del tesoro y saborear sus quesos.....