Las Termas de Orense

Las descubrieron los romanos hace dos mil años.....al buscar oro en el río Miño, se encontraron con manantiales de aguas medicinales que les curaban el cuerpo y el espíritu, son las termas de aguas calientes que surgen por doquier a orillas del río. 

A 65º grados brotan, en pleno invierno te puedes estar dando un baño lloviendo o nevando, no importa y además gratis, pues el ayuntamiento de Orense ha acondicionado las pozas y es una delicia experimentar esta hermosura de paisaje mientras ves pasar el caudaloso Miño. 

Iniciamos el viaje desde el centro de la ciudad en un trenecito que va parando en cada una de las estaciones, pues son varias. La foto es pasando por el puente romano, desde el tren.  

Llueve, hace un día típico de Galicia, el agua cae suavemente, el típico chirimiri, al fondo otro de los innumerables puentes con que Ourense salva al río que le dio su identidad. 

Puente del Milenio de atrevido diseño, consta de una plataforma para los coches en dos sentidos y una pasarela elevada para los peatones. Lo construyó Alvaro Varela de Ugarte en el 2001, después de 5 años de duro trabajo.

foto mbConde. vista noctura de Orense y sus puentes iluminados 

Ya comenzamos a ver el río desde el trenecito. 

Las Burgas son varias, A chavasqueira, privada y otra municipal, están adaptadas al baño pues salen en origen a 65º y tienen que enfriarlas a 40º. O Tinteiro muy popular por sus propiedades beneficiosas para la piel, está situada en un mirador precioso. Reza, en la orilla opuesta. Muiño da veiga, construido sobre un antiguo molino de agua con acea, sale a 72º. Y Canedo.

Y Outariz privado y con varias piscinas interiores y exteriores, templarios, chorros y decorados diferentes, zen, japoneses, una delicia.

También tiene zona de masajes en sus magníficas  instalaciones y unas espléndidas vistas incomparables. Cuestan 5,50 € dos horas con descuento para mayores de 65 años. 

Y así salimos de las termas de Outariz con un recuerdo inolvidable y como nuevos. Seguro que volveremos.