Al estar prejubilada -y recibir prestación por desempleo- hoy tenía una cita para acudir a la oficina de empleo de Alcorcón con una oferta de un trabajo muy importante. Cuando le dije al funcionario que era prejubilada y dentro de 6 meses iba a jubilarme, me contestó que no había más que hablar. En fin, algo que se podía haber solucionado por teléfono -llamé pero no había llegado mi interlocutor- o por correo electrónico, me llevó un par de horas tontamente perdidas. Bueno al menos la foto de arriba mereció la pena.
2 comentarios:
Procura que no te suceda lo que a mí: Apunté en la agenda la siguiente fecha de revisión, pero pasé dos hojas pegadas y lo apunté en el mes siguiente. Cuando descubrí el pastel ya se había pasado el tiempo. Consecuencia: Un mes sin cobrar y a computar de nuevo el tiempo de desempleo. Hice el correspondiente recurso, alegando que había sido un despiste o un error, pero no me sirvió de nada. Son implacables, con despistes de estos se ahorran una pasta cada año y no rectifican.
Me alegro (dentro de lo que cabe), que fueran hormigas y no otros bichos más grandes los que aparecieron durante la meditación. Hubiera sido terrible otros elementos, como los que me picaron a mí hace años en la parcela... Saludos, José María.
hola josemary, lamento el despiste. En casa estamos los dos pendientes de las citas, porque sino...
En cuanto a las hormigas se me metieron por todas partes, tuve que quitarme la ropa, fue un incordio, pero bueno ahora me río.
Publicar un comentario