Con Haika en El Tiemblo

De Con Haika

Este finde hemos estado en mi pueblo. He aprovechado para pasear con Haika. Esta perra tiene una tremenda historia. Koral la sacó de un refugio. Haika no es un animal fácil, tiene mucha fuerza y yo lo pasaba mal cuando la sacaba a la calle, tiene tanta fuerza que me llevaba en volandas y más de una vez me vi en situaciones difíciles. Cuando la suelto en el parque también me daba problemas. Pero el mayor de todos es la imposibilidad de llevárnosla de viaje cuando vamos a ver a nuestro nieto. Nos pone el coche perdido de pelos y luego nos hay quien los quite. Así que al irse Koral a Costa Rica y fallarnos los amigos que iban a quedarse con ella... apareció en el horizonte la idea (no mía) de llevarla a una Asociación de animales. Discusiones, llantos, enfados, posibilidad de divorcio....una drama de verdad, pues a mi marido no sólo no le gustan los perros, sino que se había convertido en una obsesión. Pero la historia tuvo un final féliz, Koral habló con Jesus, un super amigo de El Tiemblo que la ha acogido con cariño y la cuida junto a su otro perro. Como veis los paisajes emocionan, fue lo que me pasó a mi. Era el día de la madre. Haika tumbada a mis pies, las dos solas, la hablé de Koral y en su mirada noté que me comprendía, acabé llorando como una magdalena, aún ahora que lo recuerdo se me saltan las lágrimas de pensar lo lejos que está mi hija. Es triste que los jóvenes tengan que irse a otro país para intentar salir adelante.