De todas las camas de todos los hoteles del mundo, esta me gustó por su mural de Barcelona. Ocupaba toda la pared de la habitación y estaba muy bien enmarcada y es que no sólo de obras de arte viven las personas, no, no, hay que cuidar también el cuerpo. Y después de la dura jornada del turista pateándose la ciudad, viene muy bien un marco así para descansar. Había hasta teléfono en el baño. No le faltaba detalle. Como novedad, en el desayuno había cafeteras nespresso (
la del anuncio en TV del artista guapo), le pones la capsula y ya está, café rico, como era la primera vez, ahí me ves tratando de entenderme con otra clienta "foránea" y es que cuando se viaja siempre, siempre se encuentra una con algún nuevo invento que al principio te deja la cara a cuadros, pero nada luego al día siguiente, toda enterada se lo dices tu a otra persona novata.
4 comentarios:
Pasa lo mismo que cuando se viaja con el IMSERSO, siempre hay quien se arrima a uno a aprender a bailar "EL COYOTE" o "LA PALOMA", por poner un par de ejemplos, como si uno fuera un maestro. Pero en fin, uno se siente satisfecho por enseñar al que no sabe, según la Bienaventuranza 1ª. Luego ya procurará uno arrimarse a otro experto para aprender "LA BARBACOA", un suponer, que está de moda.
Saludos, Gloria & company. José Mª.
josemary, estás hecho un bailon, si señor
gloria, ¿el artista guapo es georges cluny?
anónimo, en vez de fijarte en el mural...pues sí es G. cluny, sí.
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