Oihan decía que para subir al cielo se necesita una escalera muy grande, muy grande. Él parece tocarlo en su conquista de las alturas. Así de bonita se veía la playa de la Zurriola desde la cafetería donde nos resguardamos de la galerna que había en ese momento. Luego salió el sol, pero eso ya es otra historia.
Aprovechamos este finde largo ( o puente corto) y al poner el coche en marcha, el solito ya sin decirle nada se pone rumbo al norte -y sin GPS-, a ver a nuestros niños, así que el día del padre realmente se convirtió en el día del abuelo.
En la Zurri siempre están estos chavales haciendo surf, haga el tiempo que haga. Además cuanto mayor vendaval para este deporte mejor.
La playa para nosotros solos, esta foto es en Ondarreta, con Sta Clara y Ulía al fondo. Acababamos de dejar nuestro antiguo coche (un renault 19, con los mismo años) en el desguace, estaba en buen uso y nos acompañó en muchos muchos viajes, los automóviles ya se sabe, forman parte de nuestra vida. Le dijimos adios con el corazón, que con el alma no puedo. 
Y para terminar la foto de premio, me tuve que tirar al suelo para sacarla, pero mereció la pena. El monte Igueldo al fonde, y enmarcadas las margaritas con la reja en blanco.
3 comentarios:
Me he imaginado que estarías este pequeño puente con tus niños y de paso gracias a ti he visto el Monte Igueldo y eres una artista haciendo fotos aunque sea tumbada.
Hola Gloria, que tal fin de semana visitando a los nietos. Muy linda las fotos de tu blog, de paisajes, playas... el perro de tu hija...!! mariana
Gloria, nos alegramos que hayáis disfrutado de la familia este fín de semana del Padre.
Que siiiiiiiiiiiii, que la foto es artística y bonita.¡¡No seré yo quien lo dude!!miguel
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