Los tesoros del Museo Lázaro Galdiano

 Hoy he descubierto este valioso museo, emplazado en un hermoso palacete de la calle Serrano de Madrid, llamado Parque Florido, nombre que toma de la mujer de Lázaro Galdiano (Beire, Navarra 1842-Madrid 1947) Paula Florido. Foto wiki. 

Consiguió poner en valor la cultura española y reunió un legado de incalculable importancia. Vamos a verlo. 

L. Galdiano fue un intelectual regeneracionista que aumentó sensiblemente su fortuna  después de casarse con la argentina Paula Florido, que ya había enviudado tres veces. 

 
 Este edificio alberga la biblioteca que también donó al Estado con 20.000 volúmenes, muchos de ellos perdidos en la guerra civil pues fue ocupado como cuartel. También fue editor de una revista La España Moderna, con la cual quería volver a resurgir la cultura española tan alicaída después que se perdieran las últimas colonias Cuba y Filipinas.

Exuberantes jardines bien cuidados albergan árboles centenarios y crean un espacio de quietud y serenidad en medio del barrio de Salamanca. Nuestro personaje construye estos edificios a distancia, mientras viajaba por toda Europa a base de cartas y dibujos con sus arquitectos a los que minuciosamente iba dirigiendo.  

 
 12.600 piezas llegó a reunir este hombre que al morir donó al estado y que junto a la fundación que lleva su nombre, gestiona el museo tan variado y excepcional. Llaves, monedas, medallas, armas, casullas,  además de otros raros y curiosos. La decoración de los techos está realizado a base de telas que después de pintadas se pegan en el yeso.
 

 El Bosco, Meditaciones de San Juan Bautista hacia 1500. 

 Las colecciones de pintura son extraordinarias, de todas las escuelas y estilos, tanto nacionales (Velázquez, Murillo, Zurbarán, L. Paret) como europeas (Inglesa: Lely, Reynolds, Rommney, Stuart y Constable, Flamenca, Holandesa, Francesa, Alemana: Lucas Cranach...etc ) .

 Dos Grecos entre las valiosísima colección que a lo largo de toda su vida fue reuniendo, junto con su esposa. Y que son el reflejo de su creador y también de las inquietudes culturales de su mujer, que viajeros incansables dotan de cosmopolitismo a su coleccionismo.

 Escultura, marfil, hueso, cerámica, textil, esmaltes y una larga cantidad de objetos imposibles de enumerar, hay que recorrer varias veces sus salas para ver con atención este tesoro de arte y belleza. Bronces italianos, platería alemana, relojes e importante colección de miniaturas

 Las pinturas y grabados de Goya son quizás los más numerosos. Estos días hay una muestra de litografías que han recorrido el mundo entero en exposiciones por todos los museos más importantes de Europa y América.

Al morir su mujer e iniciarse la guerra civil residió en París y Nueva York donde formó dos nuevas colecciones. 

Esta sala que da a la entrada principal cuenta con bustos de santas medievales ataviadas con ropajes de otra época. 

 Y después de digerir tanta belleza un refrigerio, esta vez en un mejicano que nos ayuda a poner los pies en la tierra.