El domingo pasado hacía un sol espléndido y nos fuimos a pasear a la Casa de Campo, que como sabeis Felipe II se la compró a la familia de los Vargas(los jefes de San Isidro) para hacerse un coto de caza, cerca de Palacio, sin más que atravesar el río.
Esta encina me gustó tanto por su simetría, estaba imponente, destacaba del pinar que la rodeaba.
El camino estaba aún lleno de nieve, parecía que andábamos por la Sierra de Guadarrama.
Entusiasmo del perro y del dueño, que se anima al ver como corre Haika a por cualquier palo o piedra que la tiras. No sé quien disfruta más, el caso es que el juego nos vuelve niños.
5 comentarios:
Una vez más me sorprendes con tus conocimientos históricos,pero la verdadera sorpresa es la encina.
Ese ejemplar con su tamaño y estructura,marece la pena ir a verle.Seguro que es única en la Casa de Campo.
Además de la nieve ¡cuantas cosas bonitas están a nuestro alcance!Es cuestión de observar.
MIRESA
miguel, pues ésta no está catalogada, hay otra al lado del puente de la culebra que sí lo está. Espero q me dejeis enseñárosla. Mientras ahí van algunas fotos.
Me ha sorprendido, nunca he visto el puente de la culebra, dime poco más ó menos donde está ubicado.
Las fotos me gustan mucho, eres como un libro abierto, sigue siempre así.Con vuestras correrias, los demás nos ilustramos.
Besitos. M.C
Maricarmen, está muy cerca de casa a un paseito, vente una mañana y te lo enseñamos. bss
¡Cómo lo pasais los tres! Tu marido, la perra y tú. Seguramente la perrita sabe tanto como vosotros de arte barroco, romano, gótico, sabatinesco, etc.
Bueno, bromas aparte, me alegro que os entretengais culturalmente y desde luego, haciendo ejercicio a todas horas, aunque sea en la nieve.
José María.
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