El mar de Ontígola

Me han pasado tantas cosas desde que hicimos este recorrido...mi estado de ánimo no es el más propicio (un ingreso hospitalario de mi hermano, me tiene desanimada) pero quiero acabar de hacer el reportaje, pues parece que si no estoy en deuda con el blog.

De El mar de Ontígola

En su origen era una balsa natural y que a partir de 1561 se va a convertir en el mayor embalse artificial de la época en Europa gracias a su sistema de contrafuertes. Su finalidad, además de proporcionar agua de riego, era la de surtir a las fuentes de los jardines

De una buena chupa

Teo, escribe:

"Las primeras ideas para iniciar un gran estanque en Ontígola, lugar cercano a Aranjuez, se remontan a 1552. En 1560 comienza a ocuparse J.B. de Toledo junto con Pietre Jansen que las llevaría a efecto. Previamente se sondearon nuevos manantiales por un muchacho zahorí llamado Juanico.

La obra preparatoria fue realizada por Juan de Castro y la supervisión por el diquero flamenco Adrián Van der Müller, aunque no fueron tenidas en cuenta sus indicaciones.

Enero de 1563 se estableció la forma de la presa, con dos muros de piedra separados por un terraplén siguiendo la estructura de los que Pietre Jansen había hecho en Madrid.

En diciembre de 1565, cuando estaba concluída la presa y llenado el embalse, se produjo un grave derrumbamiento del muro delantero, por lo que, de acuerdo con la indicación de J.B. de Toledo, el constructor Francisco Sánchez colocó una serie de estribos en ese muro, reforzando además ambos paredones, construyéndose así la primera presa de contrafuertes del Renacimiento de las que se tienen noticias. La idea de este elemento reforzador proviene del que Toledo había ordenado poner en un dique de contención con anterioridad.

En 1568, un año después de la muerte del Arquitecto, ocurrió un derrumbamiento, esta vez en el muro aguas arriba (al que no se había colocado contrafuertes). A finales de año se decidió reforzar dicho muro añadiéndose también estribos. Ya quedó en líneas generales con su aspecto definitivo. La conclusión de la presa, obra ya de Jerónimo Gili y Juan de Herrera, se sitúa en 1572.

El “mar” contenía varias islas que estaban provistas de cenadores. Allí se celebraban torneos, naumaquias, estando pobladas sus tranquilas aguas con abundancia de cisnes, peces y aves acuáticas. En el siglo XVII, la Corte celebraba allí grandes fiestas en que se lidiaban toros y se mataban animales, lanzándoles al agua desde barcas.

Además este gran estanque, el mayor embalse artificial de la época, servía para regular las corrientes del arroyo de Ontígola y, tomándola a través de canales y acequias, regar las plantas de los jardines de Aranjuez y surtir sus fuentes.

A pesar de la notable robustez de sus muros y de la originalidad de sus contrafuertes, la presa ha sufrido numerosos contratiempos hasta la actualidad. La razón hay que buscarla en algo que la técnica del siglo XVI ignoraba: los cimientos de la presa se habían hecho sobre rocas yesíferas que se disolvían con las filtraciones de agua produciendo el hundimiento de sus muros por subpresión.

A pesar de esto, la presa de Ontígola constituyó un hito en la historia de la ingeniería, por ser el precedente de las modernas presas de contrafuertes que arrancaron de las españolas del siglo XVI, como fue la presa de Trujillo iniciada en 1572 por Francisco Becerra, quien llevó esa técnica a América. A esto hay que añadir la peculiaridad de ser una presa con terraplén, que la sitúa entre las primeras de su género. Fue también durante mucho tiempo la de mayor volumen de agua embalsada, 0´4 hm2, lo que le valió el calificativo de “mar” siendo durante los Austrias símbolo del dominio marítimo de la Corona español" Hoy en día es un humedal con gran cantidad de aves, tiene observatorios y sendas para disfrutar, pero eso queda para otro día que haga mejor tiempo. Como veis por las fotos aquí si que nos llovió bien, tuvimos que abrir los paraguas, así que después de ver los contrafuertes, corrimos al restaurante a comer la paella que habíamos encargado. mañana sigo.